Ágata: todo sobre la piedra de la verdad

La ágata no es solo una piedra mineral, sino un conjunto de variedades del cuarzo que se han unificado con el pasar de los tiempos y han dado paso a esta roca de origen volcánico, su nombre proviene de “Achates” este es el nombre del río en Italia donde se encontró la primera ágata.

Esta piedra se caracteriza por la formación de bandas de colores llamativos debido a las múltiples inclusiones que se han depositado durante su formación.

Está formada a partir de cristales de cuarzo microscópicos extendidos en bandas, este es un cristal muy estable.

El ágata se encuentra en rocas volcánicas cuyo tamaño puede variar desde milímetros a varios metros. Se caracteriza por presentar una serie de bandas concéntricas de colores similares, opacos y translúcidos, que recuerdan el corte de un tronco de árbol en sentido circular. Puede adoptar diversas formas y presentarse en muchas variedades. Es una roca dura y resistente.

Propiedades de la piedra de ágata

 

Las ágatas son piedras que sirven para asentar las energías y aportan equilibrio físico, emocional e intelectual. Las propiedades del ágata tienen grandes beneficios a nivel personal.

Ayudan a centrar y estabilizar la energía física. El ágata tiene el poder de armonizar el yin y el yang, las fuerzas positivas y negativas que mantienen al universo en su lugar. Es una piedra calmante, trabaja despacio pero aporta una gran fuerza.

Sus múltiples capas pueden traer a la luz información oculta. Psicológicamente, el ágata facilita delicadamente la aceptación de uno mismo, fomentando la autoconfianza. Favorece el autoanálisis y la percepción de las circunstancias ocultas, trayendo a tu atención cualquier alteración que esté interfiriendo en tu bienestar. Las ágatas potencian la función mental mejorando la concentración, la percepción y las habilidades analíticas, y dirigiendo hacia soluciones prácticas. El amor a la verdad de las ágatas anima a expresar la propia verdad.

Las ágatas con cristales claros pueden estimular recuerdos. Emocionalmente, este cristal ayuda a superar la negatividad y la amargura del corazón. También sana la ira interna, fomentando el amor y el coraje para volver a empezar. Resulta útil para cualquier tipo de trauma emocional.

Este maravilloso mineral crea una sensación de seguridad disolviendo la tensión interna. Espiritualmente, el ágata eleva la conciencia y vincula con la conciencia colectiva y la conciencia de la unidad de la vida. Anima la contemplación serena y la asimilación de las experiencias de la vida, conduciendo al crecimiento espiritual y a la estabilidad interna.

Tipos de Ágatas

Como hemos comentado, el ágata tiene diferentes colores. Es por eso que se considera una de las piedras más hermosas que existen. La diferencia de color que proviene de la composición, le otorga a cada tipo unas propiedades únicas que la diferencian de las otras. Si quieres saber más en concreto las propiedades de cada una, aquí te compartimos los diferentes tipos que te puedes encontrar.

Ágata Azul

La enigmática piedra de ágata azul es una de las variedades más llamativas de este multifacético mineral. Sus intrincados patrones y vetas, resultado de su origen volcánico, hacen de ella una de las piedras más buscadas con propósitos ornamentales. Sin embargo, esconde mucho más que solo lindos colores.

Ágata Verde

Esta piedra es especial para infundir en nuestras vidas ese toque de serenidad y calma que requerimos en ocasiones, aparta la conciencia del egoísmo abriendo nuestra mente a estados mentales superiores.

 

Ágata Rosa

Esta variedad de ágata es especialmente útil para crear ese estado de protección que requerimos, asimismo, es altamente valorada para la realización de rituales energéticos y de protección.

Ágata Negra

Es la más importante de las ágatas pues su color y propiedades son símbolos inequívocos de protección y vitalidad, la piedra de ágata negra se considera la mejor aliada para proteger a su poseedor, especialmente es muy recomendada para ser llevada por niños pequeños, ya que les alejará de todos los males y energías negativas, además de ayudarlos a ser más estables emocionalmente.

Ágata Roja

Esta variedad es muy utilizada en rituales del corazón, para atraer el amor y sentimientos del corazón su color rojo es perfecto para unir parejas y a su ve protegerlas de ataques psíquicos.

Ágata Blanca

También conocida como “la fortalecedora de la fe”, es símbolo de pureza, luz y paz. Sus múltiples propiedades son particularmente beneficiosas para los niños, por considerarse que sus almas puras tienen mayor capacidad para recibir la energía de esta roca.

Ágata Morada

La belleza y pureza de la piedra de ágata morada hace pensar que es una piedra falsa, usualmente es confundida con la piedra de amatista. Esta roca es una de las más apreciadas para los collares y colgantes en la industria de la joyería por el precioso contraste que se da entre el morado intenso y las suaves franjas blancas que posee la piedra.

Ágata Amarilla

La variedad amarilla es relativamente común pero no menos hermosa que los otros tipos disponibles en el mercado. Usualmente esta piedra tiene una tonalidad grisácea con vetas marcadas o de un color ocre con áreas claras y oscuras. Sus principales yacimientos se ubican en la India, sin embargo, es posible encontrarla en otras partes del mundo.

Esta gema es asociada con el trabajo de la fuerza de voluntad y la estimulación del chakra ubicado en el plexo solar.

Gris

La enigmática ágata gris es considerada una variedad de gran valor y es altamente valorada en el ámbito de la joyería fina. Por el contraste entre su color y sus bandas, es una gema muy llamativa y muy buscada por quienes no solo aprecian su valor energético sino su atractivo comercial y ornamental.

 

Ágata Naranja

La variedad naranja es mejor conocida con la “piedra del estudiante”, es una de las más hermosas visualmente y altamente poderosa a nivel energético, esta preciosa piedra puede influir directamente sobre nuestras capacidades mentales desde múltiples perspectivas y además, es perfecta para nuestros hijos que se encuentran estudiando y es una hermosa piedra como adorno en nuestras casas.

Marrón

El ágata marrón exhibe bonitas líneas, blancas, naranja y ocre en su superficie. Su paleta de colores recuerda a los tonos presentes en la naturaleza en las nueces y almendras. Algunas variedades tienen vetas de colores tan intensos que hacen pensar en la llama de fuego. Esta piedra es muy apreciada en el ámbito de la bisutería, así como en el del trabajo energético.